Lo mejor del año: Cine

Hola niños y niñas. Otro año que se acaba, y hace tiempo que no repaso lo mejor del año. Comencemos por las mejores películas del 2011.

Buen año para el cine español, que está pasando por un bache comercial pero no creativo. Con Primos de Daniel Sánchez Arévalo (la amistad lo puede todo), Mientras Duermes de Jaume Balagueró (la gran olvidada en las nominaciones de los Goya), No habrá paz para los Malvados de Enrique Urbizo, junto con la irregular pero valiente intento de realizar Ciencia-Ficción seria en España, EVA del debutante Kike Maíllo, son lo mejor que ha dado nuestro cine patrio en el pasado 2011; películas de género, todas ellas alejadas de la filmografía a la que desgraciadamente nos tiene acostumbrados.

Otro tanto de lo mismo en el cine americano y europeo. Attack the Block, divertido debut de Joe Cornish (guionista junto con Steve Moffat y Edgar Wright de Las Aventuras de Tintín), como sorpresa de este año, acompañada de la excelsa X-Men: Primera Clase de Matthew Vaughn (o el mejor Bond de Sean Connery sazonado con poderes mutantes). Drive del danés Nicolas Winding Refn (una pequeña maravilla narrativa), Las Aventuras de Tintín: El Secreto del Unicornio de Steven Spielberg y Peter Jackson, la independiente Super del macarra James Gunn, el extravagante talento del Cisne Negro de Darren Aronofsky y para terminar, Capitán América de Joe Johnson, por realizar una película que iguala la estela de su magnifica The Rocketeer.

Destacan también, más por su valor artístico y de diseño, las películas Sucker Punch de Zack Snyder e Inmortals de Tarsem, muestra clara de un guión plano e insulso, pero con una gran puesta en escena, demostrando que aún se puede hacer algo bueno con los efectos especiales y creatividad visual.

Es posible que a más de uno se pregunte dónde está The Artist, la última película de Woody Allen o Clint Eastwood o Pedro Almodovar, Melancolía, El Topo, El Origen del Planeta de los Simios o El Ilusionista. La respuesta es muy clara, no las he visto y no voy a opinar basándome en opiniones ajenas.