Hoy critico yo: Sidonie

Fecha: 31 de marzo.
Lugar: Sala Copérnico. Madrid.
Existe la idea, entre los que me incluyo, a la hora de disfrutar de un grupo en directo, es mejor un local pequeño, con una buena acústica, acompañado de un público más o menos reducido. Para volver a confirma esa idea, me fuí a ver a Sidonie.
El trío barcelonés funciona mejor en este ámbito íntimo, ya que posee una complicidad muy estrecha con el público, sobre todo ahora que cantan en castellano, y como dicen ellos mismos, todo el mundo puede cantar con nosotros. Un ejemplo de esta implicación con la gente se produjo cuando tocaron una canción con un solo de guitarra enmedio de la pista, rodeados e iluminados por un simple linterna.
El concierto en sí fue espléndido, divertido, intercalando canciones tanto en inglés como en castellano (ese momento culmen con Fascinado y Sidonie goes to Moog), versionando a otros artistas (homenaje incluido a The Beatles), con alguna que otra broma con el público. Aunque no llegaron a llevar los disfraces de sus inicios (que podéis ver en el video de abajo), unas máscaras venecianas y una capa de tuno, dieron el toque irónico y exótico al concierto. Eso sí, como no podía ser de otra manera, el sitar sonó en un par de canciones, para deleite de la concurrencia.
Lo cierto es que han logrado pasar la barrera del idioma, aunque no sin esfuerzo; la decisión de cantar en castellano, además de acertada ha sido muy valiente, sobre todo para el tipo de música que realizan, ligada siempre al inglés en el pop independiente español, como es el caso de Sexy Sadie, con el detalle que Los Planetas con su pop en castellano, son los abanderados del pop independiente español.
Lo bueno de los sonidos suaves y directos de Sidonie, sin arreglos eléctricos, es que dotan de una buena atmósfera fluida a cada una de las canciones, creando un buen equilibrio en la elección de los temas.Poco más que decir, excepto que al final un concierto tan corto sabe a poco.