De viñeta a Viñeta: Sueños de Azpiri

Continua la publicación de la obra gráfica de Alfonso Azpiri por parte de Planeta, iniciada con la recuperación para las nuevas generaciones de nuestro monstruo favorito Mot, la sorpresa y alegría que supuso la recopilación de portadas y dibujos de la Edad de Oro del videojuego español en Spectrum, la publicación cronológica de la sensual Lorna, nos llega ahora Sueños (no confundir con Sueños Húmedos, de género erótico), recopilación de Pesadillas (1984), Pesadillas II: Otros Sueños (1991) y Despertares (2003).

Azpiri posee dos pasiones, dibujar mujeres increíblemente bellas y curvilíneas, y, la Ciencia Ficción, que combina siempre que puede (un ejemplo claro es Lorna) para crear sus historias. Sueños es ciencia ficción, pero también es terror, es crítica social y ecológica, es un homenaje a las grandes producciones cinematográficas del género (Alien, el octavo pasajero, Blade Runner, 2001 Odisea en el espacio, Dune, y como no, La Guerra de las Galaxias), es aventuras, pero sobre todo es esencial para comprender la trayectoria profesional del autor.

Como muchos sabréis, las décadas de los setenta y ochenta, trajeron consigo la proliferación de revistas dedicadas al cómic más adulto, como Cimoc, Totem, El Víbora, Kirk o 1984, revista dedicada a la ciencia ficción, donde Azpiri inició una serie de relatos cortos basados en universos lejanos, con especies alienígenas poco amistosas debido a la colonización por parte del hombre, tras arrasar hasta la extinción el planeta Tierra.

Esta es (casi) la base de casi todas las historias que componen el tomo, la búsqueda por parte del hombre de nuevos mundos dónde habitar, y de paso experimentar o saquear. Algunas de estas historias son pequeñas joyas de nuestra historia gráfica, como El Muro, publicada por primera vez en Zona 84 (el segundo volumen de la revista 1984), y algunas de las primeras historias iniciales del tomo.

Además, Azpiri siempre ha sabido conjuntar géneros opuestos entre si para contar una historia, pudiendo encontrar elementos sobrenaturales o religiosos en un hábitat futurista, o guerreros surgidos de relatos de fantasía en medio de una batalla entre androides.

El afán de narrar infinidad de historias, Azpiri se ha rodeado de amigos de gustos comunes, como Carlos Buiza, del cual se basa en un cuento suyo para Historia de Amor, entre otros relatos; o Carlos S. Cidoncha, que además de crear con él a Lorna, también adapta su cuento corto Invencible.