De viñeta a Viñeta: Pantera Negra

Durante décadas, todos los héroes de novelas pulp, aventureros, y por supuesto, superhéroes, eran blancos, los orientales eran malvados, y la gente de color eran el elemento cómico o exótico, o el acompañante fiel del héroe blanco. Hasta que Stan Lee y Jack Kirby no crearan el Universo Marvel, y con ellos Los Cuatro Fantásticos, esta situación no cambiaría.

En el número 52 (Julio de 1966), nace el primer héroe de color, la Pantera Negra, T’Challa rey del país imaginario de Wakanda. Después surgieron nuevos héroes de color como Halcón, Blade, Tormenta, Luke Cage. Detalle a parte, tiene la coincidencia del nombre elegido por Lee y Kirby con el partido radical Las Panteras Negra de Oakland, en San francisco.
A lo largo de estos cuarenta años, muchos han sido los encargados de narrar de manera más o menos acertada las andanzas de T’Challa, destacando los números realizados por su creador gráfico Jack Kirby (breve etapa de la cual hablaré en otra ocasión), y su andadura en el sello Marvel Knights. En este sello, una primera etapa escrita por Cristopher Priest, plantó las semillas para el regreso triunfal al género superheroico, y comercial, del personaje hasta su cierre.

Para el nuevo renacimiento del pasado año, se buscó un dibujante de garantía, John Romita Jr, y a un guionista que inyectara savia nueva al personaje. El elegido fue Reginald Hudlin, guionista de películas de Eddie Murphy o la saga House Party. Con este currículum, para echarse a llorar de emoción.
Los seis primeros números, la saga ¿Quién es Pantera Negra? (editada en tomo en España), se rebela como la génesis de Wakanda, un Año Uno de las andanzas de la actual Pantera; el manto de la pantera se pasa de generación en generación, de esta manera siempre habrá una pantera que reine. Este rito tribal choca en contraposición con la tecnología avanzada que posee Wakanda, lograda gracias a un extraño meteorito llamado Vibranium, que absorbe vibraciones de todo tipo.

El tomo que compone esta saga es una lectura amena, Hudlin crea una historia de aventuras con tintes políticos y crítica muy evidentes, sobre todo en lo que se refiere a la política militar y de exteriores de EEUU (hay incluso un personaje extrañamente parecido a Condolisa Rise), donde vale más el poder de la bala que la palabra.

Al actualizar al personaje, también se actualiza el entorno y el gran elenco de secundarios, labrando Hudlin una cantidad de críticas sobre su trabajo, sobre todo en el plantel de villanos de la Pantera Negra, donde obvia el trabajo de Stan Lee y Jack Kirby en el origen de Klaw, amo del sonido, creando un nuevo personaje con nuevos poderes y orígenes ajenos al clásico.
Con todo esto, el resultado es más que aceptable, las libertades creativas pueden chocar al principio, pero en ningún momento son gratuitas, tienen su papel en la función, e incluso los soldados zombies americanos, que son el único punto negro de toda la historia.

Pero si el trabajo de Hudlin es más que correcto, el trabajo de John Romita Jr es espléndido, aunque desde hace tiempo repite de forma sistemática poses y planos independientemente del personaje que dibuje, es de los pocos artistas capaces de dar grandiosidad a la Pantera Negra, además de conseguir que los movimientos del protagonista sean dinámicos, no solo en las escenas de lucha, sino en cualquier escena cotidiana. Cualquier tebeo dibujado por John Romita Jr posee una narración fluida, composición de página sencilla y con splash-page cuando sea necesario. Aunque se critica que en ocasiones dibuja con el piloto automático, en sus últimos trabajos se ve una implicación absoluta, y un ejemplo claro son estos seis números.

En definitiva, tanto el personaje como la historia que nos narran, son un buen remedio para una tarde aburrida, o simplemente, leer una aventura un poco alejada a los cánones establecidos por el mundo de cómic.
Para ver las primeras páginas, y parte del arte de John romita Jr, id a En Deconstrucción en Imágenes