Post nº 250: Xenozoic Tales
Con esta premisa, en el año 1982 nace de los lápices de Mark Schultz, Xenozoic Tales, más conocidos como Cadillacs y Dinosaurios. Publicado por el editor independiente Kitchen Sink Press, en blanco y negro, narra las aventuras en un futuro post apocalíptico donde los dinosaurios han vuelto a la vida de manera misteriosa; apenas hay avances científicos, el mundo es una mezcla entre el antiguo Oeste y el mundo presentado en las películas de Mad Max, donde conviven distintas tribus de humanos, hombres reptiles, cazadores de animales, pequeños y grandes caciques, hombres de ciencia.
Los protagonistas son Jack Tenrec, uno de los pocos mecánicos que quedan, además de chamán de la Ciudad en el Mar (las ruinas de Nueva York), y la escultural y curvilínea científica, Hannah Dundee, de la Ciudad de Wassoon (Washington DC); serán los encargados de ir enseñando y descubriendo los secretos que esconde la Tierra de Xenozoic Tales, además de parecer todos los enfrentamientos políticos existentes entre las distintas ciudades.
El autor único es Mark Schultz, gran amante de los dinosaurios, los relatos de Edgar Rice Burroghs (Tarzán, John Carter de Marte), las historias de misterio y terror de EC Cómics (Weird Science, o Relatos desde la cripta), y sobre todo los grandes clásicos de la ilustración y del cómic, como Al Williamson (Agente Secreto X-9), Alex Raymond (Rip Kirby), Wally Wood (Daredevil entre otros), Alex Toth, pero sobre todo Hal Foster (El Principe Valiente) y Frank Frazetta. De ellos aprendió las técnicas para usar el blanco y negro, la fuerza que posee la narrativa, pero sobre todo el gusto clásico de las historias de aventuras, el contar una historia ante todo, que sea la trama la que condicione el dibujo y la narrativa, y no al revés.
En cualquiera de las aventuras nos encontramos un interesante entramado de historias, independientes entre sí, formando una historia-río, actualmente inconclusa, pero que permite disfrutar de cualquier tebeo sin la necesidad de conocer la historia anterior.
Esta obra nace debido a que desde pequeño Mark Schultz adoraba los dinosaurios y los Cadillacs, y debía buscar la manera de juntar ambos y diferentes mundos para que convivieran en uno nuevo. Además de la tecnología, la tradición y el folclore forman parte de la vida de los supervivientes en la Tierra de Xenozoic Tales, el amor por la naturaleza y el medio ambiente son parte de las enseñanzas que Jack en palabras de Schultz, trata de inculca a la sociedad, y por supuesto a los lectores, ya que además de aventuras y peligros, el estado actual del planeta es consecuencia de los actos destructores del hombre, problemas denunciados por el autor, que con el paso del tiempo real se han ido agravando y forman parte de las nuevas historias.
Planeta de Agostini publicó los 13 números correspondientes a la serie original, que todavía no tiene un final previsto; os recomiendo que busquéis algún número, para disfrutarlo como si de un buen libro se tratará.
3 Comments:
Tiene muy buena pinta.
Me acuerdo de la serie de dibujos animados cuando era pequeña. Quería ser como Hanna, y ahora soy más parecida a una conejita de Playboy. Besitos.
mayo 12, 2006 4:18 p. m.
Excelente serie.
La edición de Planeta también la he visto aún por ahí recogida en dos retapados, o sea, que a los interesados les puede salir por 6 euros la obra completa (los 13 comic-books).
Es curioso como Schultz empieza Xenozoic Tales con un estilo similar al de Eisner y en ocasiones hasta algo feísta, y conforme avanza la serie sus personajes alcanzan una pose estatuaria y de gran belleza, como el Flash Gordon de la última época de Raymond.
mayo 13, 2006 2:40 p. m.
Pues sí, intercalando estilos según le convenía a la historia. Son una grata lectura en todos los sentidos.
mayo 13, 2006 8:41 p. m.
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