Arts&Crafts

Ayer tuve la alegría y suerte (notese el sarcasmo) de estar durante ocho horas y media escuchando los cambios, novedades y ventajas del nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE). Sí, el anticristo ha nacido en el día señalado, para que nos vayamos haciendo a la idea.
Esta nueva normativa aglutina a todas las existentes e incorpora nuevas ramas al ya intrincado mundo de la construcción. Leer que os interesa.
Este nuevo código nace de la necesidad de ahorrar energía (un 55%) y realizar una arquitectura más sostenible y segura, entre otros puntos (la parte de seguridad dentro y fuera de la vivienda es psicodélica). Y he aquí lo que quiero puntualizar; hay que ahorrar gastando más, aumentando el precio de construcción de la vivienda (oficina, local comercial, etc...), ya que no sólo será obligatorio colocar paneles solares en las cubiertas, sino que aumentará el número de tuberías, conductos para instalaciones; ahora las carpinterías (puertas y ventanas) deberán tener unas características determinadas para que cumplan todo lo que pide CTE; y más cositas más, que el grupo de personas que han redactado este nuevo y extenso código, no han visto un ladrillo en su vida, pero que es muy bonito y fácil escribir normas sin conocer el funcionamiento de la construcción.
Este CTE en su mayoría resulta irrisorio y en ocasiones absurdo, ya que pide cosas no imposibles pero muy difíciles de cumplir por entrar en conflicto, no solo con el diseño, sino con muchas de las normas municipales y urbanísticas del país.

Dime tú como explicas al cliente, que tienes que hacer un conducto en el techo del salón para ventilar, con lo fácil que es abrir las ventanas, y que encima cuele por que es obligatorio y no pueda colocar la lámpara de su abuelo por que está en medio del recorrido de ventilación y no cumple el ahorro energético y lumínico exigible por el código.
Con todo esto, y lo que debe interesaros, es que si ya de por sí la vivienda en España es cara, y según las zonas muy cara, ahora la picaresca del constructor y distribuidores harán proporcionalmente más cara la vivienda. Con la coña del CTE, los constructores e inmobiliarias se están frotando las manos, por que te pedirán más dinero por hacer tu casa más ecológica (algo absolutamente necesario, todo hay que decirlo) y eso se debe pagar, por que es obligatorio por que lo marca el CTE.
Ha rascarse un poco más los bolsillos, y los técnicos a pelearnos más por el mismo precio (que no es tanto como cree la gente) y teniendo más responsabilidades. Una alegría para el cuerpo.