De viñeta a Viñeta: La nueva Batwoman

Llegó un día que Alan Moore decidió que el Joker disparada a la espalda de Barbara Gordon, más conocida por Batgirl, y de esta manera dejarla paralítica para siempre. La historia se titulaba La Broma Asesina, y desde entonces la vida de la hija del comisario Gordon cambió para siempre.
El acto en sí es cruel, despiadado, pero fue lo mejor que le ocurrió al personaje (un tanto plano, bibliotecaria de día, justiciera de relumbrón de noche), ya que de su agonía nace Oráculo, aquella que todo lo ve; personaje muy importante no solo en el universo de Batman, sino de todo el universo DC.
Todo esto ocurría en el año 1988, y desde entonces se especulaba con la recuperación de Barbara, que volviera a andar y tomara el manto de Batwoman. Pero no ha sido así. Una nueva Batgirl entró en escena, mucho mejor que ella en todo, más violenta e interesante que su predecesora, por no hablar de la Cazadora (nada que ver con Buffy), mujer de pasado violento, siempre ajena al manto del murciélago, cumplía y cumple con el papel dejado por la última mujer murciélago.

Con los nuevos acontecimientos ocurridos en el universo DC, con las nuevas Crisis Infinitas, y con el actual evento, 52, ha surgido una nueva Batwoman (traje diseñado por Alex Ross). Durante unos meses se filtró que podía ser Barbara Gordon, pero al final no ha sido así.

La nueva Batwoman es Kathy Kane, mujer millonaria del mismo modo que Bruce Wayne, y que además es la actual pareja sentimental de la ex policia y dectectiva Renne Montoya (perdió su trabajo debido a la bebida). Sí, por fin en DC han querido dar protagonismo a un personaje homosexual, una lesbiana en este caso (también se filtró que en DC se iba a dar una serie mensual a un personaje homosexual), ajeno a los pulcros superhombres de azul y amazonas que predican la paz que hay por todo su universo superheróico.

Por supuesto que la noticia ha trascendido a los medios generalistas, buscando siempre el efecto sensacionalista del mundo del cómic, y nunca los valores que posee, como ha ocurrido aquí en España, un ejemplo es 20 Minutos, pero que en el New York Times han tratado el tema como una ridiculez.
Creo que no solo es una buena idea que exista una nueva Batwoman, sino que además tenga personalidad propia y una condición sexual concreta, alejado de los orígenes de Batman, que todos sus pupilos tienen. Evidentemente, creo yo, que se debe más a una moda que a otra cosa; tener un personaje gay, otro mejicano o chino llevando mallas de colores en el universo DC, hasta hace un par de años (o menos) era impensable. Hasta que dure.

Dedicado a Mabel.