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viernes, junio 09, 2006

Hoy critico yo: X-Men, La Decisión Final

La ¿última? parte de la saga mutante, desde su inicio creó desilusión a todos los seguidores de las dos películas anteriores. Ratner no es un buen director. Cumplidor pero poco más, no es capaz de dotar a sus películas personalidad. Cada noticia o rumor proveniente del rodaje, el desproporcionado número de personajes mutantes que cada día iban apareciendo en la película, conseguía más temores que alabanzas.
Con todo esto, comenzó la promoción de la película, ya que la Fox temía que “su proyecto” (destacar que tanto el guión como la dirección, seguían todas las ordenes de arriba, algo que con Singer no consiguieron nunca) estuviera apocado al fracaso. Infinidad de fotos, videos promociónales, posters, innumerables trailers, declaraciones en todos los medios del buen trabajo y la energía que poseía el nuevo director, que este guión es el mejor de la saga, con sorpresas inimaginables. Y el rodaje aún no había terminado, por no decir que la fecha de estreno se acercaba, y quedaba por hacer aún el trabajo de efectos especiales y montaje.
X-Men, La Decisión final es la traca final de la trilogía. Sí en películas anteriores se trató de ser lo más realistas posibles, con una atmósfera de cotidianeidad, un desarrollo sosegado y pausado, nos encontramos ahora con una película oscura, donde todo ocurre con una velocidad pasmosa, en un intento por parte de Ratner imitar el estilo de Singer y a su vez tapar su limitada y en ocasiones forzada narrativa, con un guión que no acompaña en absoluto.
La historia es muy simple: surge una nueva cura para el gen mutante, excusa más que plausible para que Magneto reúna una nueva Hermandad y derrote de una vez por todas a los humanos. Y entre medias el renacer del Fénix, fuerza imparable que es la consecuencia de la doble personalidad presente en la mente de Jean Grey.
Ante todo el trabajo de Ratner es más que correcto; salva un mal guión, donde nos encontramos una sucesión de escenas sinsentido, donde los hombres-x corren de un lado para otro sin saber muy bien el por qué, y ocurren cosas sin venir a cuento que dejan perplejo a más de uno. Se pasa de los excelsos diálogos de las películas anteriores, a conversaciones absurdas, que no dicen nada, y lo que es peor, a expresiones chulescas surgidas de cualquier película de Van Dame. Los guionistas han desfigurado a la mayoría de los personajes que tan bien Singer definió, en un intento de justificar las consecuencias de la dualidad del bien y el mal frente a la guerra contra los humanos, y la posibilidad de llevar una vida normal gracias a la cura.
El poco tiempo que dura la película con respecto a X2, no deja tiempo al desarrollo de la infinidad de personajes y poderes mutantes (que todos tienen su momento de gloria), o dar salida a la gran cantidad de cosas que ocurren en el película, que se disfrutan como un niño en su primera visita a un circo.
El nuevo equipo de diseño realiza un trabajo muy pobre. La Bestia y sobre todo Juggernaut, parecen surgidos de una película infantil de serie b. La caracterización estética final del Hombre de hielo y Coloso, son otro punto negro, más aún que el resto, por existir ya una base anterior. Por lo demás, los Morlocks parecen los desechos mutantes que se ven en los cómics, y los diseños del equipo-x siguen siendo espectaculares.
Independientemente que Ratner caiga en errores de novato (pasar de una tarde soleada a la noche en un instante, o exceso de humo en escenas de combate, de esta manera llenar la pantalla), la película entretiene, y mucho. Hay que agradecer que pudiera terminar un proyecto de estas características en un tiempo tan limite como tenía (comienzo del rodaje en agosto del 2005, final del rodaje finales de enero del 2006 y estreno el 26 de mayo del 2006), que en el resultado final adolece, y con un par de meses de postproducción se hubiera limado el resultado, sobre todo en el montaje.
Aunque los efectos especiales estén sin terminar o sean directamente malos (no me creo que el presupuesto sea de 200 millones de dólares viendo el resultado final), la película contiene el mayor número de poderes y guiños al cómic posible: frases sacadas directamente del tebeo; escenas de lucha como el Lanzamiento especial de Lobezno y Coloso; por fin tiene cabida la Sala del Peligro, con una sesión de entrenamiento basada en Días del Futuro Pasado (que sirvieron a James Cameron para crear su Terminator) donde vemos, más bien intuimos, a los Centinelas, robots caza mutantes; la escena entre Cíclope y el Fénix; la doctora Rao y Sanguijuela (llamado Artie en la película) en el centro científico que halla la cura; Tormenta vuela por fin; y muchos más que pueblan todo el metraje.
Podría hablar largamente de todos los detalles técnicos, estéticos, guiños, la banda sonora, errores, etc, pero no lo voy hacer.
Durante toda la película tuve los pelos de punta. Sabía perfectamente como se iba a desarrollar el final, además de muchas escenas, por que ya las había visto antes plasmadas en papel, lo había leído a lo largo de quince años que llevo coleccionando y disfrutando de las aventuras de la Patrulla-X. Me emocioné al ver la lucha psíquica entre Xavier y el Fénix, lo mejor de la película junto con la escena del puente de la bahía de San Francisco, donde Magneto arranca de sus cimientos el puente para transportar a sus tropas hasta Alcatraz, acto irónico por que el sueño de Xavier es “Tender un puente entre humanos y mutantes para lograr la paz” y que Magneto tiende para destruirlos (esto es algo que muchos no han llegado a coger).
No es la mejor de todas, pero sí la más oscura y con acción de toda la trilogía. Vemos muertes de personajes importantes; caracterizaciones acertadas como Kitty Pride (interpretada por Ellen Page, la chica de Hard Candy), el trabajo de Famke Janssen cuando interpreta al Fénix, que por fin un villano logra dar miedo, los Flashbacks, la amistad entre Xavier y Magneto, y por último el carácter egoísta y manipulador de Xavier, que desde los primeros números de X-Men (haya por 1963) no se había vuelto a ver hasta los números escritos por Grant Morrison hace unos cuatro años.
En definitiva, X-Men, la Decisión Final cumple y con creces su cometido, entretener; es cine de palomitas de calidad, algo visto en Los Piratas del Caribe, Las Crónicas de Narnia o en V de Vendetta, con sorpresas en cantidad más que aceptable. Sería buen final para la saga mutante sino fuera por los dos finales existentes, uno antes de los créditos, y el otro al final de ellos, que resulta una grata sorpresa, y más para los seguidores del cómic, ya que debíamos preverlo. Disfrutarla como se merece.

4 Comments:

Blogger Pussy Galore said...

pues si, estoy contigo. a mi me gustó el desvio del puente, Ian Mckellen está estupendo, yo creo que lee estos guiones y se descojona mientras dice: "Y cuánto decís que me vais a pagar por esto?"

junio 09, 2006 7:41 p. m.

 
Blogger Pico de Oro said...

No has contado nada que pueda estropear y destripar la película, y haces una critica estupenda.
Gracias, me han entrado más ganas de las que tenía por ir a verla.
Besos mutantes.

junio 11, 2006 5:20 p. m.

 
Blogger Markitos said...

Nunca he hecho una sesión de cine con películas que formen una misma saga.
A lo mejor lo hago este verano con El Señor de los Anillos, que tengo el pack con las tres películas en versión extendida.
Un día entero de orcos, elfos, y malos malísimos.

junio 12, 2006 1:48 p. m.

 
Blogger QUASAR9 said...

Buenos reviews,
Go Markitos Go!
Laters ... Q

junio 25, 2006 8:49 p. m.

 

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