Post nº 100
En primer lugar, tener alguien, independientemente del sexo, con quien rodar la película, el onanismo aunque divertido no se ve bien en cámara.
A la hora de rodar nuestra obra casera, no olvidarnos de colocar la cinta en la cámara; pero si se olvida, no hay problema, siempre se puede volver a intentar, ya que es una buena escusa para tener un poco de sexo extra.
Nunca ensayar las escenas antes de rodar, así se evitan flacidez a última hora. En caso de ensayo, mejor un día antes.
La aparencia física es importante; hay que afeitarse por completo, no a medias, los pelos rebeldes del bigote producen sombra. Para el hombre es lo mismo.
Nada de conversación previa y durante, así como preliminares, pueden durar más que el acto en sí; es metraje perdido, por no decir hombría desahuciada.
En el caso que algún objeto caiga encima de los actores, como chinchetas, peluches, libros, etc.. no parar para ponerlo en su sitio. No es la improvisación deseada.
Por supuesto, apagar todo tipo de móviles, despertadores, descolgar teléfonos y alarmas que estropeen la toma, pero sobre todo, no parar para contestar.
Evitar fotos de madres, hermanos, todo tipo de parientes, evidentemente de tu novia o novio, no vaya ser que se entere que ruedas sin él o ella, y tengas que volver al onanismo.
Recordar que estas rodando porno, movimientos violentos de cámara, enfoques desenfocados, mobiliario que obstaculice, no ayudan a seguir la trama.
De todos modos, olvidar todo lo anterior; lo gracioso del porno casero son esos detalles cotidianos, lo cutre que puede llegar a ser un rodaje amateur, intentar imitar a los profesionales para que te dé un tirón cuando menos lo esperas, conversaciones forzadas que son más hilarantes que sensuales. Espero, ansioso, vuestros videos caseros.